Todos podemos llegar a tener en la vida una o varias anclas que nos impiden avanzar en el logro de nuestras metas. Estás tienen muchos nombres: pereza, procrastinación, trabajo, falta de tiempo, una enfermedad... Pero también pueden ser personas y de esto es de lo que te voy a hablar hoy.
Regularmente son personas que tienen un tipo de cercanía con nosotros: nuestros padres, hermanos, primos, amigos, novio, novia, esposo y esposa. Por lo tanto conocen cuales son nuestros sueños y metas en la vida. Son personas que nos quieren, por lo que les preocupa que algo nos pase, sin embargo a veces sucede que alguno de ellos padece algún desorden psicológico que los lleva a aferrarse a nosotros con todas sus fuerzas conviertiendose en verdaderas anclas en nuestra vida. A veces es tan grande su trastorno que están dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias con tal de no dejarnos volar, porque esto supone un abandono de nuestra parte y ellos son felices teniendonos a su lado, chupandonos hasta la última gota de nuestra felicidad y posibilidad de llegar a hacer lo que soñamos.
En ocasiones somos tan ingenuos que no nos damos cuenta de lo que sucede. Pues estás personas son tan sutiles para manejarnos que nos hacen sentir que somos malos y que ellos son los buenos. Nos hacen creer que todo lo que hacen es por el bien de nosotros y que nosotros somos mal agradecidos y unos completos desgraciados.
Cuidado con una persona chantajista y manipuladora. Son las personas que se humillan, se hacen las víctimas y malbersan de tal forma las situaciones para hacerte sentir que hasta lo malo que ellos son es tu culpa. Ellos secuestran tu mente y razonamiento. Si vives una situación así con alguien, quién quiera que sea, aléjate lo más rápido posible cuando notes el minimo detalle de manipulación. Te lo digo de todo corazón. No importa si se trate de tus padres y hermanos. Incluso si es un pariente lejano, y no se diga de si es tu novio o novia. Y por nada del mundo se te ocurra pensar que después de casados se le quitará. El matrimonio no es una medicina. Al contrario, si te casas con una persona que cuando novios te controla, chantajea, elije a tus amigos, los lugares a dónde ir. Después de casados estarás completamente en sus manos. Pronto, te va aislar de todo contacto con el exterior. Adiós a visitas con los padres hermanos amigos. Adiós a asistir a eventos sociables. Adiós al trabajo exterior. Y ni pienses que lo que haces en casa vale. Pues para ellos si alguien en esa casa tiene éxito son ellos, tu no.
Debes saber identificar a tiempo a una persona controladora, chantajista y manipuladora, para alejarte lo más rápido posible. De ninguna forma sientas compasión y trates de ayudarles accediendo a lo que quieren, ese tipo de personas necesitan ayuda profesional y créeme tú no puedes curarlos. Incluso si hubieras estudiado psicología o psiquiatría no puedes ser juez y parte a la vez, aléjate y si los estimas busca ayuda profesional para ellos.
Mientras tu no dejes de buscar tus sueños y tus metas de vida por esas personas por qué nunca serán realmente felices aún que sacrifique todo por ellos. De hacerlo estarás echando tu vida a la basura. Te sentirás como ellos; siempre insatisfechos y buscando que otros te hagan feliz. Las personas que no logran sus metas, no por qué ellos así lo quieran sino por qué otra persona se lo impidió con sus artimañas, siempre viven con resentimiento, depresión, inseguridad hasta para hacer las cosas básicas de su casa. Además si tienen hijos, luchan por qué los hijos logren alcanzar sus metas. Esto no es justo para los niños por qué se ven obligados a estudiar una carrera que ellos no querían dando como resultado un completo fracaso.
Es normal que si eras una persona que antes tenía alta autoestima y creía que todo lo que querías lograr lo podía lograr, ahora ya no lo sientas. Esto sucede cuando ya llevas un tiempo conviviendo con estás personas. No te preocupes, cuando te alejes de ellas y te empieces a juntar con personas mentalmente sanas y que realmente te incentiven a luchar por tus sueños, comenzarás a recuperarte. Pero si no es así siempre podrás recurrir a un psicólogo. Pero por lo que más quieras quítate esas anclas de encima que no te dejan avanzar.
Es normal que si eras una persona que antes tenía alta autoestima y creía que todo lo que querías lograr lo podía lograr, ahora ya no lo sientas. Esto sucede cuando ya llevas un tiempo conviviendo con estás personas. No te preocupes, cuando te alejes de ellas y te empieces a juntar con personas mentalmente sanas y que realmente te incentiven a luchar por tus sueños, comenzarás a recuperarte. Pero si no es así siempre podrás recurrir a un psicólogo. Pero por lo que más quieras quítate esas anclas de encima que no te dejan avanzar.